Otra vez...
Un sueño, una muere temporal, el ser libre que recorre lo intangible, de lo evidente, de lo inexacto, sufriendo una metamorfosis de pensamientos que tienden a ser de un final lleno de incertidumbre.
En si, es lo que menos importa, cuando los iconos de la lógica se vuelven palpables, formando densos paisajes indomables e inexplorables, ardientes y pasionales, eternos e infinitos, es el lugar del que fluyen las más profundas fantasías, y en donde a la luna llena le faltan pedazos por que ha sido mordida y hay una figura, demasiado sutil para ser mortal, empapa sus finos pies sobre el rió de los deseos, dispara osadía, aventura y pasión.
Es la imagen palpable del amor ideal, pero aun se encuentra demasiado lejos de cualquier vana criatura. Son muy extraños los cursos que asume el destino, los giros que muestra la vida y la realidad misma del ser.
Momentáneamente, atormentada por absurdos y pequeños conflictos existenciales que no me dejan trascender, quizás crecer como los grandes árboles que yacen desde el principio de la vida; tuvieron que ser unas pequeñas semillas ( como si eso fuera malo, mira hacia atrás) antes de alcanzar tal esplendor, lo demás, fue cuestión de tiempo, como las miradas que se intersectan a través del sendero, que se acortan cada vez más en cada paso y no se desvían, por el contrario, se enfoca, pese a la sombra de la noche y el reflejo de los arboles en los charcos que dejo la lluvia, se va definiendo la imagen a pesar de lo maravilloso que pueda parecer.
Y hoy que al fin ha quedado una mirada frente la otra, un mortal frente a alguien inexplicable, una verdad frente a supociciones, una aventura contra una pasión.
Las primeras gotas de una nueva tormenta empiezan a caer, pero las miradas permanecen ansiosas a pesar del silencio que las aisla.
Una palabra, tan solo una palabra y no importa cual, la que sea, dímelo al oído y muy suavemente.
No he llegado aquí para permaneces eterna, no he llegado aquí para reconocer que se trata de un sueño, y tu, mas de lo que había soñado jamas. No he llegado aquí venciendo absurdos prejuicios contra mi misma, no eh llegado aquí con la inseguridad de haber obedecido al corazón y no al argumento. No he llegado aquí, la raíz mas pura del pensamiento, no he dejado atrás un mundo de mentiras, sinismo y farsas... para luego simplemente despertar y darme cuenta que solamente se trataba de un sueño, pero si he llegado a soñar todo esto es por alguna razón.
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Gracias al amigo de un amigo que quiero mucho :)
y me ragalo la foto para esto , gracias max :)
Besos...
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